Escribe lo que deseas buscar en este blog

sábado, 26 de julio de 2014

CONVOCATORIA A LA ASAMBLEA NACIONAL EXTRAORDINARIA DE LA ASOCIACIÓN SANRAMONINA

CONVOCATORIA A LA ASAMBLEA NACIONAL EXTRAORDINARIA DE LA ASOCIACIÓN SANRAMONINA

Estimados amigos y amigas:

 Me es muy grato saludarlos y expresarles que habiéndose logrado -el 15 del presente- inscribir en los Registros Públicos al nuevo Consejo Directivo de la Asociación Sanramonino, procederemos al juramento respectivo el próximo 01 de agosto.


 Para tal efecto, por acuerdo del Consejo Directivo, me es grato citar a los(as) asociados(as) a la Asamblea General Extraordinaria a realizarse el primero de agosto de 2014, en primera convocatoria a las 7:00 pm y en segunda convocatoria a las 7:30 pm., en el Centro de Convenciones Real Audiencia (Av. Del Parque Norte 1194, San Borja), con el objeto de tratar la siguiente agenda: 


AGENDA:

 1. Juramentación del Consejo Directivo de la Asociación

2. Fijar cuotas de ingreso y cuotas periódicas. 

3. Actividades conmemorativas con motivo del 183° Aniversario del Colegio San Ramón, en Lima y en Cajamarca.

 Agradeciéndoles por su concurrencia, les renuevo mi saludo, reiterándole los sentimientos de mi consideración más distinguida.

Atentamente, 

 Carlos Enrique Becerra Palomino Presidente de la Asociación Sanramonina.

 Av Del Parque Norte 1194, San Borja 15036 

 ! AVISA A LOS COMPANEROS ! 


Av Del Parque Norte 1194, San Borja 15036

 VER MÁS

viernes, 25 de julio de 2014

BAGATE: Juan Villanueva Rodríguez

Juan Villanueva Rodríguez
Juan Villanueva Rodríguez: De cómo y por qué usé el seudónimo Bagate

De cómo y por qué usé el seudónimo Bagate

Con especial cariño para mis hijos, los hijos de mis hijos, y toda mi descendencia Juan Villanueva Rodríguez Cajamarca, Julio de 1940

Todas mis obras llevan el seudónimo BAGATE. ahora creo necesario que mis descendientes sepan porque firmé así. Es una pequeña historia familiar, como tantas en el decurso de la vida.

Al narrarle dejo de mencionar los nombres de los personajes por obvias razones, pero Dios saben que existieron. A mis oidos llegó una versión por relato de mi padre Don Juan Belisario Villanueva Soto, hace muchos años.

Mis ancestros provienen de las cálidas tierras de Piura. Dícese que el padre de mi abuelo fue un hombre con muchas posibilidades económicas y dueño de vastas tierras. Casó con gentil dama a la que quiso mucho. Desgraciadamente el matrimonio no tuvo hijos, cosa que apenó profundamente a la pareja. Pero, y después de muchos años él conoce a una mujer hermosa con la cual se nutre un idilio del cual nace un vástago, que habría que dar mucho que hablar por su fama como orfebre no sólo en Cajamarca sino también afuera. Muere su idolatrada madre, y en ese trance queda huerfano. El padre convence a su esposa para criar a ese desvalido y logra su anhelo, pues conocida su historia queda integrado al seno familiar con mucho amor y cariño.

Desgraciadamente la esposa del padre de mi abuelo enferma del pulmón, y se le recomienda que viaje a la sierra, fijando su residencia en el Distrito de San Pablo, a la sazón de la Jauja del Norte. En este terruño se cria mi abuelo en medio del calor y cuidados de su madre adoptiva, quien para cuyo efecto contrata a un indiecito del lugar para que juegue y vigile las travesuras del pequeño. Ciertamente era callejero y cuando se escapaba de casa, su madre de crianza llamaba a gritos al cuidadero y le decía " anda a ver a ese badulaque y tráelo acá".

 El celoso encargado salía prestamente y al poco regresaba con su detenido y a grandes voces decía "señora aca esta el bagate". Está de más decir que era corregido inmediatamente, y el guardían ofrecía rectificarse, pero desgraciadamente no lo hacía, pués siempre al referirse al menor le llamaba bagate, en vez de badulaque. Por supuesto que sus amiguitos del barrio escuchaban que el guardían le decía bagate y ellos también ya no llamaban por su nombre, sino Bagate.

Así pues fue creciendo y llevando el apelativo bagate. LLegan a Cajamarca, y el mozo comienza a destacar en joyería, orfebrería en oro y plata. Su prestigio y nonradez hacen eco y por cuya razón es contratado para hacer las custodias de las Catedrales de Cajamarca, Trujillo y Piura. Ya nadie conocía a tan prestigiado joyero por su apellido o su nombre, sino se le decía el Maestro Bagate.

Muere y mi padre hereda no sólo el oficio sino la fama y el prestigio a la par que el apelativo Bagarte. En adelante ya nadie nos llamaban por nuestro apellido materno o paterno, sino los Bagates. Cuando yo sentí la necesidad de pintar tuve que escoger un seudónimo y lógicamente tuve que poner en mis obras Bagate. Ahora me siento feliz de está muy pequeña secuela de historia, y mucho más, cuando compruebó que a mis propios hijos les llaman Bagates.

 Puede que algunos pinten y me gustaría que pongan al final del trabajo Bagate (hijo) o (nieto) o quizás (biznieto).

viernes, 18 de julio de 2014

"Modulo riesgos vf"

COLEGIO SAN RAMÓN CELEBRA 178 AÑOS DE CREACIÓN

En 1826, con la supresión de los conventos de Cajamarca: la Recoleta, la Merced y Belén, por Simón Bolívar; se produjo la coyuntura necesaria para alcanzar tal objetivo. El lapso comprendido entre 1826 y 1828 puede considerarse como la segunda y definitiva etapa para su establecimiento. Este período se define por dos gestiones. La primera de la Municipalidad de Cajamarca, a través de un memorial, “haciéndose eco el sentir de la ciudadanía”, el 12 de agosto de 1828, pedía al Supremo Gobierno el establecimiento de ciertos gravámenes, para fundar y sostener un “Colegio de Instrucción Media”. Y la segunda, que corresponde a la gestión parlamentaria del diputado por Cajamarca al Congreso Constituyente, Juan Antonio Torres, que culminó con la promulgación de la Ley del 11 de noviembre de 1829, que “destinaba para el Colegio de la ciudad de Cajamarca el convento supreso de la recolección franciscana con todas sus fábricas, derechos e iglesias, y adjudicábase a la vez las rentas de los demás conventos supresos”
Pese a que la Ley de 11 de Noviembre de 1829 disponía el establecimiento inmediato del Colegio de Cajamarca, su instalación sólo fue posible dos años después, debido en gran parte a la presión ciudadana y al interés desplegado por el Municipio de Cajamarca, presidido por su Alcalde Manuel de Castañeda y Hoyos (1830-1831). 

Su apertura, con el nombre de Colegio Central de Artes y Ciencias, se efectuó el 8 de septiembre de 1831, en virtud del Decreto Supremo de 17 de junio del mismo año.

En su inicio el Colegio tuvo un nivel universitario donde se enseñó Derecho, Filosofía, Latín, Matemática; el colegio era dirigido por un rector y los profesores eran catedráticos. 

El nombre de San Ramón 

Cajamarca pertenecía al departamento de Trujillo. La revolución del 3 de enero de 1854 fue un movimiento político y social encabezado por: Toribio Casanova, Juan Antonio Egusquiza y Pedro Villanueva, quienes en gesta popular convirtieron a Cajamarca en departamento, hecho refrendado por Ramón Castilla con D.S. el 11 de febrero de 1855.

Como consecuencia del Movimiento popular del 3 de enero de 1854 el Colegio interrumpió sus labores, por orden del Gobierno, pues quien había enarbolado el movimiento Don Toribio Casanova, era Director del Colegio. Reabriendo sus aulas en de 1856, con el nombre de Colegio “San Ramón” en homenaje y gratitud al Mariscal Ramón Castilla – Presidente del Perú – que refrendó su reapertura. Tomando como Santo de advocación a San Ramón Nonato, cuyo nombre se conjugo con el nombre del Presidente de la República. 

El local del colegio

El local de la Recoleta fue construido por los recoletos de la Orden Franciscana, quienes inician las gestiones para su construcción en 1650. 

El 14 de enero de 1668 autorizan desde España su construcción.

En 1671 concluye la construcción de la iglesia

 En 1678 concluye la construcción del convento

En 1826 Simón Bolívar suprime los conventos en Cajamarca.

En 1831 Se instala el Colegio de Artes y Ciencias en el local la Recoleta.

San Ramón y la Guerra con Chile

Después de ocupar Lima y gran parte del país el ejército Chileno llega a Cajamarca en 1882, anunciando el epílogo de la infausta guerra con Chile iniciada en 1879, Pierola había abandonado Lima y se refugiaba en el interior dejando su casco prusiano, es en ese momento cuando sobresale la figura del Taita Andrés Avelino Cáceres, que traslada el alma nacional hacia la sierra, iniciando la epopeya de la Breña suscrita con heróicas acciones de Marcavalle, Pucará, Concepción, San Jerónimo y otras que se impusieron a los fusiles chilenos. San Pablo estuvo dentro de ese contexto y San Ramón fue su espíritu.

La población Cajamarquina vivía un fervor patriótico, por lo que muchos se alistaban en sus filas para expulsar al enemigo, conformándose la columna de honor comandada por el coronel Eudocio Ravínes. Mientras en la ciudad se vivía esto, en las aulas del Colegio San Ramón el 8 de julio de 1882 en el transcurso de la primera hora de clase, había circulado entre los alumnos del Colegio una Proclama. Proclama que fue leída en el centro del patio por Gregorio Pita subido en la pileta.

“¡ALUMNOS DE SAN RAMÓN LA PATRIA ESTÁ INVADIDA, LA PLANTA DE LOS CHILENOS HA HOLLADO EL SUELO DE CAJAMARCA; NUESTRA BANDERA NECESITA DEFENSORES, CORRAMOS A LA GUERRA… A DEFENDER LA TUMBA DE NUESTROS PADRES, LA SANTIDAD DE NUESTROS HOGARES, LA HONRA DE NUESTRA PATRIA!” 

Después de leída añadió con resolución y valor “Todo se puede me voy a la guerra y juro defender mi patria hasta morir por ella”. Se acercaron José Manuel Quiroz y Enrique Villanueva y con los brazos en alto gritaron ¡juramos! 

Estos son los héroes Sanramoninos ¡Los tres colegiales del juramento!. El fervor era indescriptible; el Rector cerró el colegio y profesores y alumnos se enrolaron en la columna de honor y el 11 de julio partieron a San Pablo, entre ellos Pita de 20 años, Quiroz de 15 años y Villanueva de 19 años, partieron rumbo a la guerra para llegar puntuales a la cita con la muerte y el 13 de julio en la Batalle de San Pablo sus cuerpos cayeron por las balas chilenas, pero su espíritu vive con nosotros junto a más de 250 cajamarquinos que llenaron de gloria las páginas de la historia. Junto a ellos murió también Néstor Batanares de sólo 14 años. A todos ellos reiteramos nuestra gratitud eterna.

Como represalia el ejército chileno incendió el colegio con parte de sus bienes, parte de los mismos fueron con el tiempo puestos a buen recaudo –en los vecinos-. El colegio no brindó sus servicios cerca de seis años, reabriendo sus aulas en 1889.
colegiosanramon-1

miércoles, 16 de julio de 2014

martes, 1 de julio de 2014