Los tres principios económicos de la sostenibilidad
Nos ocupamos a menudo de la sostenibilidad medioambiental, también hemos hablado de la social. Ahora le toca a la vertiente económica.
Muchos de nosotros podemos encontrar la economía como una disciplina confusa, aburrida o incluso en nuestros días, deprimente. La teoría económica parece demasiado abstracta para ser relevante en nuestro día a día. Incluso aunque entendamos los conceptos, no parecen coincidir con nuestra realidad cotidiana.
Alguna de estas críticas son válidas, pero quizás se refieran más a la forma en que se enseña la economía que a la realidad económica en sí. A pesar de la complejidad y lo abstracto de las teorías económicas, los principios básicos de la economía son bastante sencillos.
El propósito fundamental de una economía es satisfacer las necesidades materiales e inmateriales de las personas como individuos
La esencia de la economía se puede resumir en tres principios básicos: escasez, eficiencia y soberanía. Estos principios no fueron creados por los economistas, sino que son principios básicos del comportamiento humano.
Escasez
La escasez es un principio esencial de la sostenibilidad económica. Las cosas tienen valor económico sólo si son escasas. El valor económico es diferente del valor intrínseco, ya que el valor intrínseco está determinado por la necesidad, mientras que el valor económico está determinado por la escasez.
Por ejemplo, el aire es sin duda valioso para la vida humana pero no tiene ningún valor económico. El aire sólo se vuelve económicamente valioso cuando está suficientemente restringido o contaminado para hacer del aire limpio un bien escaso. Es entonces cuando nos vemos obligados a pagar los costes de limpiar el aire disponible. El aire entonces tiene un valor económico. Esto que puede sonar simple, pero no es fácil entender que la economía no siempre valora las cosas realmente importantes.
Algo cuanto menos escaso, tiene menos valor económico: es la Ley de los rendimientos decrecientes. Las leyes económicas de la oferta y la demanda derivan directamente de este principio económico básico.
El primer plato que nos sirven para comer puede estar muy bueno, si la persona tiene hambre. El segundo plato puede gustarnos también, pero con el tercero o cuarto la mayoría de la gente ya hemos tenido más que suficiente. Como resultado, la cantidad de algo que los consumidores estamos dispuestos a comprar varía inversamente con su precio: es la Ley de la Demanda.
Como las personas gastamos cada día más tiempo y energía produciendo cosas, necesitamos los salarios más altos para compensar la escasez cada vez mayor de tiempo y energía para otros cosas. Así pues la cantidad de trabajo que estamos dispuestos a realizar varía directamente con nuestro salario. Como resultado, los empresarios que contratan a los trabajadores están dispuestos a producir mayores cantidades de cosas sólo si pueden conseguir precios más altos para cubrir sus costes crecientes de producción. Las cantidades suministradas por la cadena de producción varían directamente en relación con los precios: es la Ley de la Oferta.
Las Leyes de la Oferta y la Demanda son reflejos de nuestro comportamiento como humanos
Cuando algo se vende más, los costes de producción sube pero su valor para los compradores va hacia abajo, hasta que los compradores están dispuestos a pagar lo suficiente para cubrir los costos adicionales de producción. En este punto, los compradores compraría más sólo si los precios son más bajos pero los vendedores venderían más sólo si los precios fueran más altos. Esto es el precio de mercado.
Eficiencia
Este concepto también es esencial para la vertiente económica. La eficiencia económica se refiere al valor económico en relación con el coste económico. Cuanto mayor sea el valor en relación con los costos, mayor será la eficiencia.
Los recursos naturales y humanos que se utilizan para producir cosas de valor económico a menudo tienen una variedad de usos alternativos. Madera, carbón, petróleo y gas natural, por ejemplo, pueden ser utilizados por una variedad de medios en la fabricación, la generación de electricidad, transporte y calefacción. Muchos trabajadores tienen gran variedad de talentos, y por lo tanto, una amplia variedad de oportunidades de empleo. La eficiencia económica se logra poniendo los recursos humanos y naturales en su más alto o mejor uso económico.
Soberanía
La Soberanía o libertad para elegir es el principal concepto de la sostenibilidad económica. Si las personas no son libres para tomar decisiones económicas los conceptos de escasez y eficiencia importan poco. Las personas debemos ser libres para determinar nuestras necesidades por nosotras mismas, sin presiones de otros. Debemos tener la información precisa para poder determinar el valor final de las cosas antes de decidir comprarlas y evitar así lamentos.
La mayoría de los economistas asume que las personas son soberanas sin cuestionar si realmente lo son. Después de todo, nadie nos obliga a comprar cosas, pero se emplea un montón de dinero cada año en publicidad diseñada para persuadir para que compremos cosas que no necesitamos.
Además, muchas personas han sacrificado su soberanía económica por medio de un endeudamiento excesivo que limita sus oportunidades económicas futuras. Por lo tanto, la soberanía económica es esencial para la sostenibilidad económica.
Este es el enlace al articulo original en inglés.
¿Crees que para vivir en una sociedad sostenible, tenemos que respetar estos principios?
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