Hola a todos y todas. Les recomiendo este post. De todas las veces que el cardenal Juan Luis Cipriani ha emitido opinión sobre los conflictos sociales en el ininterrumpido programa “Diálogos de fe”, nunca precisó que el máximo órgano eclesial en nuestro país, el Arzobispado de Lima, era también accionista en una minera.
JUAN LUIS CIPRIANI, EL ACTOR POLÍTICO QUE OPINA DESDE SU BOLSILLO
Por Laura Grados
Desde el año 2000, en que se estrenó “Diálogos de fe”, un programa radial conducido por el cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani, y transmitido por Radio Programas del Perú (RPP), el país ha sido testigo del papel crucial que ha jugado el máximo líder de la Iglesia católica en el Perú en la vida política y económica del país.
Ya lo advierte el periodista Luis Jaime Cisneros en el libro Cipriani como actor político (Instituto de Estudios Peruanos), “Diálogos de fe” ubica al religioso en una posición de privilegio al sentar sobre él una poderosa imagen mediática.
“‘Diálogos de fe’ se convirtió en una formidable plataforma para Cipriani desde la cual puede opinar sobre todos los temas de actualidad y, en especial, responder a los cuestionamientos que recibe desde diversos medios de comunicación en razón de sus posiciones controversiales. El programa le cayó al cardenal como anillo al dedo y le ha servido para redefinir su relación con la prensa, sembrada de críticas por su cercanía a Fujimori. Pero, sobre todo, el cardenal ha redondeado desde el micrófono una poderosa imagen mediática”, describe Cisneros en la página 120 del libro.
En estos tres lustros de programa semanal ininterrumpido, Cipriani ha tenido la oportunidad de emitir una opinión acerca de varios puntos que han sido agenda de debate en todo el país. Esto incluye los temas económicos y, más aún, los que tienen que ver con la conflictividad social que generan ciertos proyectos de inversión que han enfrentado y enfrentan a la empresa privada con la población asentada en las zonas de influencia directa de los mismos.
No es nueva la preferencia económica del cardenal. Bien ubicado a la derecha del conservadurismo económico y social, el abogado y analista Luis Pásara hace un análisis del clérigo, no sin antes citar las palabras que Cipriani pronunciara por allá en 1987:
“La sociedad debe buscar en libertad, con autonomía propia, y en ejercicio de su soberanía social, fórmulas viables de trabajo, para desocupados; seguros de salud, de maternidad, de accidentes, de desempleo, etc., privados”.
Para Pásara, Cipriani reivindica la búsqueda de ganancia por parte de la empresa privada entibiando su discurso con un propósito “solidario” del fin lucrativo de la empresa.
“Debe entenderse que cuando en el texto se dice ‘la sociedad’, el autor está pensando en la empresa privada, de modo tal que sea la búsqueda de ganancias y no la solidaridad social el motor que organice tales actividades. Una reivindicación matizada de ese mismo principio apareció en la entrevista que el periodista Patricio Ricketts dio a Cipriani en un programa de televisión ‘La alergia al lucro hay que dejarla de lado. Yo diría que al lucro hay que añadirle la solidaridad’ (Bajo palabra, canal 7, junio de 1997)”, escribe Pásara en Cipriani como actor político.
La posición del cardenal no solo se limita a temas económicos, sino también a políticas públicas que tienen que ver con derechos reproductivos de la mujer y derechos humanos de la comunidad de gais, lesbianas, transgénero y bisexuales (LGTB), pero ese es material de otras discusiones. Lo que nos aboca es la posición económica del líder del Arzobispado de Lima.
CIPRIANI Y LOS CONFLICTOS SOCIALES
La media hora de duración que tiene su programa ha sido aprovechada por el cardenal, que, siempre que es necesario, logra emitir su posición cada vez que una convulsión social revienta en los medios de comunicación.
Así las cosas, entre noviembre de 2011 y julio de 2012, cuando el conflicto social por el proyecto de minas Conga estallaba en Cajamarca y cobraba la vida de al menos tres campesinos, Cipriani ya dejaba notar su punto de vista sobre el tema.
El sábado 12 de noviembre, el cardenal hizo un análisis sobre el conflicto, en donde al principio parecía haber encontrado el punto medio; luego, si seguimos releyendo sus palabras, desliza la posibilidad de que los protestantes estuvieron siendo “envenenados” por “cierta gente”.
“Tal vez el que quiere hacer una explotación tiene que ser más comprensivo con el entorno ambiental; y tal vez el que vive en el ambiente tiene que darse cuenta de que eso va a generar empresa, dinero, trabajo. Pero cuando se mete esa gente que quiere envenenar y empieza a crear desconfianzas, mentiras, entonces encontramos muy difícil”, pronunció el religioso.
En julio de 2012 criticó el accionar de las autoridades cajamarquinas, que coincidió con el discurso de Yanacocha para esgrimir la posibilidad de que la protesta estaba siendo guiada o financiada por autoridades de la región.
“Este esquema que viene utilizando la gente en Cajamarca es un esquema de violencia y destrucción que es muy conocido en el país. Tenemos que despertar a la realidad y a la verdad; abrir todos los campos de diálogo, pero sin chantajes”, sostuvo el cardenal para esa ocasión.
Ese es solo un botón de prueba en el extenso discurso prominero de Juan Luis Cipriani. En un programa de abril y dos programas del mes de julio de 2012, volvió a condenar a ciertos “líderes” de las protestas en Cajamarca. Por supuesto, todos tenemos derecho a emitir nuestro parecer desde la plataforma que tengamos al alcance.
LA EMPRESA Y EL ARZOBISPADO
¿Qué sucede cuando una opinión es motivada por ciertos factores poco conocidos para el público en general? ¿Es ético que el jefe máximo de una Iglesia dé a conocer su posición sabiéndose económicamente afectado si un proyecto de inversión no tiene luz verde?
Una extensión de la web oficial de la minera Buenaventura, socia de minas Yanacocha y Conga, alberga, entre toda la variedad de información vertida en ese espacio, el listado de accionistas minoritarios de la empresa, en el que figura, por supuesto, el Arzobispado de Lima.
La máxima instancia católica en el Perú figura con acciones del tipo D. Consultando a varios economistas, llegamos a la conclusión de que la denominación se refiere a “acciones por dividendos”.
Los dividendos son el derecho económico por excelencia concedido a los socios o accionistas de una sociedad. Representan la parte de los beneficios obtenidos por una empresa que se destinan a remunerar a los accionistas por sus aportaciones al capital social de la empresa.
Los beneficios no distribuidos en forma de dividendos se destinan a la constitución de reservas con la finalidad de propiciar el crecimiento de la empresa. Existen diversas modalidades de dividendos.
¿Es lo único que vincula a Cipriani con la empresa? En febrero de 2014, también en su programa, el cardenal recordó a Alberto Benavides de la Quintana, destacado geólogo peruano, fallecido por esos días a los 93 años de edad. Para más inri, se trata del fundador de Minas Buenaventura. Por supuesto, no tratamos de condenar las condolencias que el religioso pueda expresar a la familia, solo colocamos información precisa para que usted saque sus propias conclusiones.
El periodista Augusto Álvarez Rodrich, en su columna del 9 de diciembre en un diario local, en la que hablaba sobre el rol político del cardenal, recordó la vez en que un entusiata Cipriani habló sobre la posible candidatura presidencial de Roque Benavides (Buenaventura).
“Por ejemplo, su abandono de la neutralidad que su cargo obligaba en la elección para hacer campaña por Keiko Fujimori; su defensa de la causa minera en el debate del impuesto extraordinario; o, para remontarse a un tiempo atrás, auscultar, con ánimo promotor, una eventual candidatura presidencial de Roque Benavides”, apuntaba Álvarez Rodrich.
El viernes 20 de setiembre de 2013, el periodista recordó nuevamente la vez en que Cipriani alentó la candidatura de Benavides. “Asimismo, hay quienes todavía recuerdan el sondeo que el hoy alicaído cardenal Juan Luis Cipriani hizo un tiempo atrás entre contertulios sobre una eventual candidatura presidencial del empresario minero”, escribió.
Pero, ¿qué evento puede cerrar este pacto de cercanías entre el mediático líder máximo de la Iglesia católica y la empresa, específicamente el empresario Roque Benavides?
Cuando el conflicto por el control de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), que enfrenta a las autoridades eclesiales con las autoridades universitarias, el entonces presidente de la Asociación de Egresados de la PUCP, Roque Benavides, evitó referirse a la controversia, en diálogo con El Comercio informó que la asociación no tiene participación en la Asamblea Universitaria.
En todo el mundo las iglesias tienen propiedades e invierten en lo que mejor les parezca; pero ¿Cuánto del dinero del erario nacional va para esos fines, teniendo en cuenta que en el Perú el gobierno abona una cantidad considerable a la iglesia católica? ¿No es hora de cerrar el caño, acaso? ¿Se puede servir a dos amos a la vez?.
Por ahora es todo. Soy el Dr. Azul en Tarata 21...