Di por qué, dime abuelito…

Georgina Contreras Santos, Estado de México, México

IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores para la Cultura Científica

Los abuelos, la tercera edad, o adulto mayor; pueden convertirse en verdaderos protagonistas de la vida en sociedad, al incluirlos y aprovechar los conocimientos que recogieron a lo largo de sus largas vidas, fomentando el aprendizaje de las ciencias al aportar sus conocimientos ancestrales a los jóvenes, mismos que indagarán el porqué de las cosas y como mejorarlas con las herramientas actuales.

Existe el mito del “envejecimiento cronológico”: 

Generalmente medimos al individuo por el número de años. Cuando hay jóvenes de 80 años y “viejos” de 45, porque los mayores siguen siendo activos y participativos; sin embargo según el Instituto Nacional de Geriatría señalaque a medida que los adultos envejecen, sus capacidades físicas y mentales disminuyen. Al superar los 85 años de edad, hasta el 45% de los adultos mayores padece algún grado de deterioro mental, mientras que hasta un 40% padece algún tipo de deterioro perceptual (como sordera o ceguera). 

En México a diferencia de otros países, la concepción de ancianidad se nutre de su pasado prehispánico, así como de elementosculturales aportados por los conquistadores y de las influencias que permean a las sociedades modernas. 

En el México antiguo, desde edad temprana se fomentaba el respeto al anciano, cuya participación era importante en la relación familiar, en la vida religiosa y política. 

Sin embargo los rigores y el ritmo de la vida moderna que se agudizan en el medio urbano, contribuyen injustamente a marginar a los ancianos y a volverlos una especie de mal necesario.

Para el año 2050 según las proyecciones basadas en el crecimiento demográfico, México se encontrará en el segundo lugar dentro de los primeros 10 países de Latinoamérica y el Caribe con mayor número de personas de 60 años y más.

Una abuela o abuelo es sinónimo de sabiduría, de respeto y de integración,el retiro laboral lejos de significar un momento definitivo de renuncia a la actividad productiva implica la apertura de nuevas posibilidades de participación y contribución social a través de diversas acciones y del aprovechamiento de los saberes adquiridos a lo largo de los años de trabajo.

Quien no ha escuchado a un adolescente decir –no me acuerdo o lo olvide-a solo un instante de explicarle o una semana después, aun siendo joven, en mi opinión las nuevas generaciones se encuentran ante una inmensidad de información, la que no acaban de asimilar y contextualizar en su entorno dándole utilidad práctica.Quizás se deba a la desvinculación entre los saberes y la experiencia. 

¿Sería factible que converjan dos generaciones distantes interactuando para el logro de enfoques más útiles al compaginar conocimientos ancestrales y actuales que permitan a los jóvenes un acercamiento a la ciencia con un sentido más real del entorno?

¿Por qué no dar valor a las generaciones que viven la madurez y conservan saberes que están en peligro de extinción?. 

Las personas mayores son depositarias de saberes populares, tradicionales y regionales por lo que, desempeñan un papel fundamental en la transmisión intergeneracional de sus saberes. Son significativas lasactividades que establecen vínculos con el pasado próximo y remoto, buscando la comprensión de cómo arraiga y se consolida la construcción del conocimiento y cómo eso se convierte en una alternativa más sólida para preparar el futuro.

Se pueden fomentar vocaciones hacia la ciencia a través de la búsqueda de información de conocimientos y prácticas casi olvidadas en la actualidad, siendo los abuelos los únicos transmisores de éstos, permitiendo incluirlos y aprovechando los conocimientos que recogieron a lo largo de sus largas vidas.Cuando se les propone a los estudiantes la búsqueda de saberes populares, ésta se realiza a través de la convicción de que existe una necesidad urgente de preservar saberes populares, muchos de los cuales están en peligro de extinción; A menudo los jóvenes se sorprenden al percibir la riqueza de los saberes conservados por los ancianos.

Es grata la respuesta de los estudiantes cuando llegan con su propuesta de anteproyecto semestral, surgida de una plática con sus abuelos o tíos mayores, quienes aportan sus conocimientoseimpulsan alos jóvenes a encontrar respuestas a hechos reales.

Colaboraciones para IBERDIVULGA